Balaceras y ejecuciones en Veracruz

Vaya lío que se armó con la balacera que se suscitó el sábado 3 de marzo en los carrilles de Villarín, perteneciente al municipio de Veracruz. La carrera se efectuó al parecer con el conocimiento del ayuntamiento de Veracruz, pero a éstos se les olvidó mandar vigilancia adecuada para este evento, porque simplemente no mandó ningún policía.
Después de dos muertos, 7 detenidos, varios lesionados, el gobierno de Veracruz, acusa y le echa la culpa de los hechos sangrientos al ayuntamiento de Veracruz y éstos se defienden que sólo dieron una anuencia que no es un permiso, y que en el lugar estaba una patrulla de Seguridad Pública, que niega el secretario de Seguridad, Juan Manuel Orozco, alegando que todas sus fuerzas estaban cuidando el juego de los Tiburones Rojos en contra del Atlas en el partido de fútbol.
Mientras se pelean las autoridades administrativas, el caso lo atrajo la PGR por el tipo de armas utilizadas y vehículos dejados abandonados en el lugar. En este asunto de las carreras de caballos se involucra al ex diputado federal Jesús Vázquez Gonzalez, como uno de los dueños de uno de los caballos, pero eso no es así: el único que tenía caballos era Ponciano Vázquez Lagunes, en Tabasco, y el otro es Abel Vázquez Gonzalez, quien los tiene en Oluta.
Hay versiones de que uno de los muertos es el “Lazca”, uno de los prominentes miembros de los “ZETAS”, brazo armado del Cártel del Golfo. Por lo pronto, el otro finado de apellido Gasperín, que venía se supone de Nuevo León, fue enterrado en Tuxpan. ¿No es raro?
Este asunto tiene un profundo mar de fondo y tarde o temprano no sólo va a “reventar” a las autoridades municipales y estatales. Se imaginan que hay funcionarios del gobierno de Veracruz que celebran cumpleaños con caballistas y galleros y hasta autorizan carreras de caballo sin tener autoridad para ello